Hilo dental

El hilo dental es una herramienta muy usada por dentistas y que está en libre mercado, debido a dos motivos. El primero es que es muy sencillo de usar, se le puede enseñar a un niño su uso y que lo entienda sin complicaciones, el segundo motivo es el más importante y es que es muy bueno para la salud dental, acaba de limpiar las zonas a las cuales uno no llega con un cepillado normal.

La forma de usar el hilo dental es muy simple, a la hora de comprarlo vendrá enrollado en sí mismo o alrededor de una especie de rueda. Lo que tiene que hacer es coger un fragmento de hilo de unos 10 centímetros, con eso le sobra, aunque para aprender al principio no pasa nada si coge más. Después dispone el hilo de manera que haga una tangente con la encía y lo introduce entre los huecos entre los dientes sacando los restos de comida y limpiar los espacios interdentales.

La mayoría de los hilos dentales funcionan igual, la diferencia está en el sabor que tengan la resistencia, la calidad, etc. Como cualquier producto comercializado. También algunos hilos dentales vienen con flúor, estos hilos también ayudan a que la hidroxiapatita se convierta en la fluorapatita en el esmalte dental, esto aumenta la dureza de los dientes, pero también hay que tener cuidado porque un exceso de flúor puede generar fluorosis, esta enfermedad pone los dientes de un color mate y se hacen más duros de lo debido.

El hilo dental comercial está pensado para el uso cotidiano, pero los odontólogos disponen de otras formas de limpiar esas zonas de la boca, aunque muchos prefieren usar el hilo dental para algunos procesos rápidos debido a la simpleza de su uso y la comodidad que presenta para los pacientes.