Las limpiezas, que son y para qué sirven
La limpieza dental, un proceso clínico en el que el profesional elimina el sarro acumulado mediante el uso de herramientas especializadas para eso. También es una forma de mantener tus dientes más limpios sin dañar la raíz y evita la aparición de placa bacteriana por un tiempo.
Las limpiezas son bastante comunes, la recomendación es hacerse dos o tres limpiezas al año, esperando entre 4 y 6 meses entre ellas. Estas tienen un precio que varía entre los 40 y los 80 euros, pero el precio lo vale, muchos de los sangrados o problemas de mal aliento vienen de la placa bacteriana. También hace que uno se note más limpio con los dientes más lisos y sanos.
Las limpiezas siguen unos pasos determinados, primero empiezan haciéndote un examen físico, normalmente con una exploración se puede saber si se necesita o no limpieza, proceden a eliminar el sarro y la placa, después su hace un pulido de dientes, se procede a repasar los dientes con hilo dental para localizar puntos problemáticos, después se le pide al paciente que se enjuague con enjuague bucal, algunos odontólogos acaban aquí, pero otros añaden un tratamiento de flúor.
Este tratamiento es de los más útiles y sencillos tanto para el paciente como para los odontólogos, debido a que es corto, no dura más de media hora, habitualmente y además no requiere de una extrema complejidad, aunque se requiere de un conocimiento de cómo hacerlo y unos materiales adecuados, ya que puede llegar a ser peligroso hacerlo uno mismo.
Algunas enfermedades causadas por la placa bacteriana que se acumula al no hacer las limpiezas son las caries y la halitosis, ambas acaban siendo comunes en personas que dejaron de lado las limpiezas, aunque no son los únicos motivos por los que te pueden salir.
Los mayores expertos en la materia son los odontólogos, ellos sabrán cuando hacerte la limpieza y que procedimiento usar para ello, también para evitar lo máximo posible lo más recomendable es cepillarse los diente tras cada comida y usar hilo dental, también es recomendable enjuagarse la boca con colutorio para mantener un buen aliento.
